11

Ha salido a dar una vuelta. Puedo hacer lo que quiera, dice. Tengo libros y películas. Puedo darme una ducha o incluso nadar un poco en la piscina. Johnny me ha dicho que tengo que imaginarme el mundo como si fuera un desierto, que de hecho ya lo es, que los desiertos no están solo formados de granos de arena, dunas y alucinaciones. Hemos estado comiendo y bebiendo todo el fin de semana, también durmiendo. Dice que cada hallazgo es un tesoro y que por eso estuvo dos o tres días tratando de entrar en mi casa sin pedir permiso, dice que en cierto modo le pertenezco, aunque supongo que lo dirá en broma. Hemos estado en una casa cerca de la playa. De sus padres, dice. Aunque Johnny tiene el mismo aspecto que Jack Nicholson en El Resplandor se ha mostrado bastante tranquilo estos dos días. Me ha recordado que era fin de semana –concepto que ya carece de sentido, pero que sigue sonando genial- pero que mañana continuaba su búsqueda. Solo espero que esa “búsqueda” no implique movernos de donde estamos, aquí tenemos bastante comida como para estar un mes sin salir de casa.

Tampoco ha querido hablar de las detenciones. Le he insistido bastante por motivos obvios. No debo decirle que no recuerdo las cosas con claridad, a saber qué clase de reacción podría llegar a tener conmigo. Pero en resumidas cuentas me ha soltado que del mismo modo que no recordamos nada de nuestro nacimiento, él tampoco. Sé que miente. Afortunadamente no ha vuelto a soltar lo de que Goohoo nos amas ni gilipolleces así, pero sigo sin encontrarle una explicación lógica a lo que pasó en el coche con su portátil. De hecho, ahora mismo sigo sin comprender como coño estoy escribiendo en el blog, sin contar con que este ordenador no está conectado a la corriente y la batería no da señales de estar agotándose.

Otra cosa que le he preguntado, y que ha resuelto fácilmente, es qué pensaba hacer cuando el coche se quedara sin combustible, si por motivos obvios estaba claro que no íbamos a poder asaltar una gasolinera. Su respuesta ha sido: pillar otro. Por supuesto, he tardado poco en comprender que Johnny no disponía de una flota de vehículos particular, el hijo de puta sabe hacer el puente a los coches, lo cual nos deja una cantidad de tartanas de principios de los noventa hacia atrás como futuro medio de transporte. Mañana me ha dicho que compartirá su búsqueda conmigo, que por mi culpa se ha perdido bastante pero que cree que como muy tarde el martes retomaremos el rumbo. Me temo que a partir de ahora nos vamos a mover a pie y que vamos a dejar todo esto. Mierda.

Jordi

--

Día anterior

Hazte Fan y deja tus comentarios!

La detención on Facebook

Seguidores

Creative Commons

Creative Commons License
obra de La detención està subjecta a una llicència de Reconeixement-No comercial-Compartir Igual 3.0 Espanya de Creative Commons
Creat a partir d'una obra disponible a diariodejordi.blogspot.com
Els permisos addicionals als d'aquesta llicència es poden trobar a http://diariodejordi.blogspot.com.